QUETZAL: ¡Claro! Y no creo que sea solamente a veces, sino que siempre es mejor andar acompañado. Sobre todo en una ciudad tan grande con tantas calles, tantas plazas, tantos cafés y tantas avenidas... es fácil perderse. Lo mismo en la vida.
IGNACIO: Y al parecer este hombrecito del semáforo no tuvo ningún pudor en encenderse en medio de la avenida, mientras toda la gente clavaba sus ojos fijos en el y también en el contador de segundos, que indicaba el tiempo que le quedaba de luz, y esperaban impacientemente que se apagase, que ya está, que no hay tiempo para el amor en el trajín de la ciudad. Y el hombrecito seguía ahí, encendido. Rehusándose a apagarse.
:)
ResponderEliminarQué lindo! A veces el camino se hace más lindo cuando tenemos con quien compartirlo :)
Es normal que él le haya llamado la atención. A veces ver a esa persona especial nos enciende, nos hace titilar o nos apaga. Un gran beso.
ResponderEliminarQUETZAL:
ResponderEliminar¡Claro! Y no creo que sea solamente a veces, sino que siempre es mejor andar acompañado. Sobre todo en una ciudad tan grande con tantas calles, tantas plazas, tantos cafés y tantas avenidas... es fácil perderse. Lo mismo en la vida.
IGNACIO:
ResponderEliminarY al parecer este hombrecito del semáforo no tuvo ningún pudor en encenderse en medio de la avenida, mientras toda la gente clavaba sus ojos fijos en el y también en el contador de segundos, que indicaba el tiempo que le quedaba de luz, y esperaban impacientemente que se apagase, que ya está, que no hay tiempo para el amor en el trajín de la ciudad. Y el hombrecito seguía ahí, encendido. Rehusándose a apagarse.