SOPA DE INSTANTANEAS

 

Secuencia de una explicación •













48 comentarios:

  1. Ahhh, siii... ahora entiendo todo, como no me había dado cuenta antes...

    este domingo, cuando vaya a comprar libros a Pza Italia, me tiro a dormir la siesta en el jardin Botanico. ;)

    ResponderEliminar
  2. Si algún gato te llega a sacar una foto, es porque va de parte mía a espiarte mientras dormís. Y después me las pasa y las publico por acá. Pero andá a saber si te encuenrta...

    ResponderEliminar
  3. no me gustan mucho los gatos, así que fijate bien el gato que mandas, no sea cosa que acabe en medio de la calle por despertarme, jajaja... :P

    ResponderEliminar
  4. Entonces en ese caso no te recomiendo el Botánico para dormir la siesta. Son casi una plaga.

    ResponderEliminar
  5. Si, lo se... pero hay ciertos lugares donde no lo molestan a uno... en la parte de los caminitos de polvo de ladrillo y flores, ahí hay pocos gatos (igual, hace como 10 meses que no paso por ese jardin, quizá ya hayan invadido todo, jaja)

    ResponderEliminar
  6. Ese lugar es excelente para ir a leer. Un recomendado: "El jardín de los senderos que se bifurcan" de Seguroyasabesquien (así se llama), el cual no leí, pero el nombre es de conocimiento popular y creo que viene como anillo al dedo para leer en el Botánico.

    ResponderEliminar
  7. Si, sabés que la primera vez que fui al Botánico se me cruzó el mismo libro por la cabeza, que tampoco leí (a decir verdad, de seguroyasabesquien sólo leí cuatro cuentos pequeñitos, y varios poemas... es mi gran asignatura pendiente). Es buena idea, que empiece con ese libro y en ese lugar, así confluyen todos los senderos (internos, externos y los del libro) en un único fin, o se terminan de bifurcar...

    ResponderEliminar
  8. Claro. A mi me gusta crear esa conexión entre los lugares y los libros. Por ejemplo, una vez que andaba por Corrientes le hice caminar a una amiga como veinte cuadras hasta llegar a Callao y Corrientes para tomar un jugo de naranjas en el Bar La Ópera, porque los protagonistas de un libro que estaba leyendo solían darse cita en ese lugar.

    Lo mismo me pasaba en una época.... luego de leer "Los Siete Locos", cada vez que pasaba por la estación de Temperley me preguntaba para dónde quedaría la casa del Astrólogo.

    Seguro hay un par de conexiones más, pero no las recuerdo. Cosas así.

    ResponderEliminar
  9. jajaja... yo estoy terminando de leer los siete locos e hice similar conexión con la estación de Temperley... antes viajaba seguido a Ranelagh y tomaba el tren que pasa por Temperley... y leyendo los siete locos se me vino a la mente pensar si Remo tomaba el mismo tren que yo, con los mismos asientos, etc, y por un rato me sentí él... lo mismo me pasó con otros cuentos de Arlt que hablan del bajo flores (lugar al que he ido)... a mi por ejemplo me pasa eso porque me involucro con el libro y quiero ser parte, jaa :P

    ResponderEliminar
  10. Exactamente lo mismo. Hasta a veces fantaseé con que ya no Remo ni Silvio, sino el mismísmo Roberto Arlt me miraba sentado en la hilera de los asientos de enfrente y yo me quedaba atónita mirándolo, mientras él se daba cuenta que yo me daba cuenta y me saludaba con un gesto del sombrero.

    Como una complicidad entre dos. Que al fin y al cabo es lo mismo que leer un libro.

    ResponderEliminar
  11. estás en lo cierto... siempre pienso que si uno no logra generar un minimo de complicidad, o involucramiento, con un libro (y su autor en la distancia) es en vano leerlo...
    ¿te fijaste alguna vez las mil maneras de contacto que tiene la gente? es increible, hasta con un libro podemos generar complicidad, aunque sea en parte fingida (puesto que el autor nunca se enteró, jaja)...

    ResponderEliminar
  12. No se si es tan fácil decir que no se enteró. Quizás lo que no haya entre autor de libro y lector no sea diálogo (entendido como emisión de un mensaje, recepción del miso y emisión de otro, recepción y así sucesivamente). Pero sí es cierto que envía algo con la intención de que alguien lo reciba. Nadie publica un libro para leerlo él solo (o ella sola). Por eso no creo que sea inintencional. Ahora, los mensajes que reciba, decodifique, interprete e incluso CREE el propio lector, ya son otra cosa, y no siempre van de la mano de lo que el autor envió.

    Hablando particularmente de la complicidad entre autor y lector... creo que la sentí profundamente marcada una vez (tanto, que me hizo sonreir hasta mostrar todos los dientes), con solamente tres palabras, una vez que iba en tren leyendo Rayuela, fragmento que transcribo a continuación:

    "...Hay quizá una salida, pero esa salida debería ser una entrada. Hay quizá un reino milenario, pero no es escapando de una carga enemiga que se tome por asalto una fortaleza. Hasta ahora este siglo se escape de montones de cosas, busca las puertas y a veces las desfonda. Lo que ocurre después no se sabe, algunos habrán alcanzado a ver y han perecido, borrados instantáneamente por el gran olvido negro, otros se han conformado con el escape chico, la casita en las afueras, la especializaci6n literaria o científica, el turismo..."

    Bueno, transcribí más de tres palabras para ubicar un poco el contexto (lo cual es imposible tratándose de Rayuela, que justamente podría calificarse como sin contexto), pero las que más me llaman la atención a mi son las que dicen "LA ESPECIALIZACIÓN LITERARIA O CIENTÍFICA. Lo iba leyendo de corrido, sabiendo que al formar parte de los Capítulos Prescindibles (el 71, exactamente), es más lo que no comprendo que lo que sí, porque el autor navega por mares que mi cabeza no llega a dimensionar. Pero cuando pasé por ese renglón tuve que volver, detenerme, releerlo... porque esas tres palabras combinadas cercanamente producían en mí un efecto sonoramente familiar.

    ESPECIALIZACIÓN?
    CIENTÍFICA?
    LITERARIA?

    Ahi fue cuando me reí sola: recordé que Cortázar era traductor. Pero no científico ni literario. Traductor Público. Y quizás me equivoque. Pero lo interpreté como un guiño que sólo otro traductor podría llegar a entender.

    Pero bueno, andá a saber. Quizás son ideas mías, nomás.

    ResponderEliminar
  13. jaja, qué lindo esto que me contas... sabés, yo leí Rayuela de ida, es decir, del 1 al 56, y ahora estoy por empezar a leerlo de vuelta (con los capítulos prescindibles). Ahora, seguro cuando llegué al capítulo 71 voy a buscar tu complicidad y la de él, pero va a ser una complicidad un poco mentirosa, jaa.
    Es cierto, Rayuela es un libro sin contexto, si uno no encuentra el nexo con la historia, es imposible intentar pasar siquiera de un capítulo a otro. A mi me encantó Rayuela, Oliveira se me volvió un personaje tan paradigmatico como perfecto.
    En fin, son tan lindos esos momentos de complicidad con el autor, o con el libro... uno se ríe y se siente "comprendido", de algun modo... yo creo que pasa por ahí.

    ResponderEliminar
  14. recien ahora vengo a descubrir que postiaste esto

    ResponderEliminar
  15. Yo hice el camino propuesto por el autor en la primera página (o sea, no el correlativo, sino el otro). Confieso que aunque la historia avanzaba más lentamente, elegí ese porque quería leerlo todo, no perderme nada. Claro que la mía era una pretensión demasiado grande, porque los Capítulos Prescindibles se caracterizan por ser de una complejidad de la cual yo no estoy a la altura. Así que la mayoría de las cosas se me pasaron, no pude hilvanarlas bien y por momentos creía que no había ningúnn tipo de correlación entre esos y los otros.

    Pero también hubo ciertos momentos de iluminación en los que parecían todos fundirse en una única y gran historia, como si los prescindibles fueran los explicativos de la secuencia entre Oliviera y la Maga. Pero confieso que fueron los menos.

    Aún así, sirvieron como un abrelatas para explorar mi cabeza. Y no descarto releer Rayuela dentro de 10 o 20 años, cuando ya tenga muchos otros libros y vidas encima... así voy a encontrar más palabras, más imágenes, más conexiones... como cuadros dentro de cuadros.

    ResponderEliminar
  16. Si, te entiendo... yo seguí el camino normal, y aun así, hubo momentos, en que algunas cosas, de tan complejas, me sacaban del hilo que venía llevando y terminaba disperso, y lo abandonaba... pasaban 10 días y lo retomaba, y sin darme cuenta ahí estaba, impregnado en mi cabeza lo que me había desviado de la ruta... "es un libro para leer de jovenes" escuche una vez, y no me resultó así... porque yo, como vos, soy de los que no descarta ir más allá con Rayuela (de más grande), y sobre todo con Horacio. Es el personaje que más me sacudio dentro de una novela.

    ResponderEliminar
  17. Y a mí la Maga.

    Pero no creo que sea casual esa identificación.

    Una vez hablábamos con un amigo, a propósito de estas mismas identificaciones, que la genialidad del autor reside en concentrar en esos dos personajes paradigmáticos la esencia del espíritu del Hombre y de la Mujer.

    Fijate vos, hasta qué punto será cada uno representante arquetípico de su sexo, que Horacio se escribe con H (como Hombre) y Maga se escribe con M (como Mujer).

    Son Horarcio y Maga.
    Son Hombre y Mujer.

    ResponderEliminar
  18. (ay, no puedo con mi genio: vuelvo a la página principal para comentar en otras fotos y siento la necesidad de regresar a esta porque me asaltaron nuevas ideas).

    Y te decía: quizás con eso tenga que ver la frase que enuncia que Rayuela es un libro para leer de joven (amén de que para algunas generaciones de argentinos fue la biblia de sus años mozos), porque justamente esa es la etapa de la vida que una (y uno, en tu caso, pero hablo por mí que soy mujer) se descubre a sí misma como negación del otro (de lo masculino, en mi caso), al mismo tiempo que lo conoce y por qué no también, lo desconoce.

    El mismo camino que realizaron Horacio y La Maga, de Paris al Cielo tirando piedritas.

    ResponderEliminar
  19. De Paris al mundo, convencidos del poder de las palabras...
    Es cierto, ambos personajes son el arquetipo de su sexo, pero no entendido como hombre y mujer comun (al menos a mi no me resultaron normales), sino como seres resueltos, hombre y mujer ideal, son los ideales de la rebelación, la fuerza escondida detrás de la voz, son el mundo a través de ellos.
    Yo creo que Cortázar logra en esos dos personajes algo extraordinario...

    jaja, y yo tampoco puedo con mi genio, y se me vienen frases como "Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras"... o otras, como aquella en que Oliveira le recrimina a La Maga, ironicamente, "los chicos se tiran siempre de los pelos después de haber jugado" yo, personalmente, creo que esta frase envuelve todo tipo de relación emocional...

    En fin, ese libro fue un cachetazo a la época, y que bueno que haya sido Cortázar el que se lo dio... sabías que se lo había dado (al manuscrito) a Alejandra Pizarnik para que lo tipee, y que anduvo medio perdido... en fin, hay un poema (a vos que te gusta mucho la poesia), que Cortázar le escribe a Pizarnik en su muerte... y es, sencillamente, hermoso (se me cayó un lagrimon cuando lo leí, y eso que no lloro casi que con nada... ni con "la vida es bella" lloré)...

    ResponderEliminar
  20. Aquí Alejandra...

    "Vení, quedate.
    tomá este trago, llueve,
    te mojarás en la rue Dauphine,
    no hay nadie en los cafés repletos,
    no te miento, no hay nadie.

    Ya sé, es difícil,
    es tan difícil encontrarse"

    decime si esto no es magia, Lolaaaa... :)

    ResponderEliminar
  21. estás acá?? estás respondiendo justo ahora este post?? a ver si acierto...

    ResponderEliminar
  22. Qué no va a ser.

    No me extraña de que una mujer como Alejandra haya perdido Rayuela. Yo hubiera hecho lo mismo y eso que a ella no le llego ni a la uña encarnada del dedo gordo y putrefacto de su pie izquierdo.

    Yo había leído otra cosa de Cortázar para Alejandra... pará que traigo una revista Sudestada donde habla de eso...

    Puesto que el Hades no existe, seguramente estás allí,
    último hotel, último sueño,
    pasajera obstinada de la ausencia.
    Sin equipajes ni papeles,
    dando por óbolo un cuaderno
    o un lápiz de color.
    —Acéptalos, barquero: nadie pagó más caro
    el ingreso a los Grandes Transparentes,
    al jardín donde Alicia la esperaba.

    Este era el que yo más recordaba, el más breve.
    Alejandra... tengo su libro en la mesa de luz. Leí apenas unas cuatro o cinco páginas. No quiero seguir. Tengo miedo. De seguirla.

    ResponderEliminar
  23. todos tenemos miedos, y la única forma de vencerlos es enfrentandolos (suena trillado, si, pero me resulta cierto, jaaa). Alejandra debió ser alguien muy especial... es decir, si alguien logró escarbar en la mente de Cortázar (no le digo Julio, no me animo, como no lo conocí, me da verguenza llamarlo por su nombre) hasta el extremo de hacerse poesia (y tan bella), merece minimo ser considerada especial... quizás fue en parte su Maga, de alguna forma, no sé... eso pensé cuando terminé de leer el poema.

    ResponderEliminar
  24. Leí por ahí que ella una vez se le plantó de frente y le dijo "Yo soy la Maga". ¿Y él que habrá hecho? Para mí que se hechó a reír mirando hacia los costados. Como se hace siempre en esos casos.

    Puede que haya sido ella. Puede que no. ¿Quién sabe? Cuando leí el libro a mí me sucedió exactamente lo mismo. Me planté delante del espejo, delante de Horacio y le dije "Yo soy la Maga". Si ella sucumbió a esa tentación... ¿por qué no habría yo de hacerlo también?

    ResponderEliminar
  25. y en tu caso ¿qué te respondió Horacio, tu Horacio?

    yo me sentí Horacio muchas veces, y más cuando sentado en su ventana charlaba con Talita, y le pedía que juegue a la Rayuela... quizás me sentí él, porque me gustaría ser más veces como él.

    ResponderEliminar
  26. Horacio no respondió nada porque es un hombre imaginario. Mi existencia está poblada, pobladísima de hombres imaginarios. Tanto, que por momentos creo que todos los hombres lo son. Y si por alguna de esas cuestiones de la vida, me topo con alguno que no lo es, me veo en la situación de tener que pedirle que me de pruebas de su realidad, porque claro, yo lo creía (y lo creaba) imaginario, como a todos los otros.

    ResponderEliminar
  27. La Maga y Talita.

    ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian?

    Yo quisiera tener una historia de amor como la de Talita con Traveler. De esas que se cuentan los sueños por la mañana para ver si soñaron lo mismo.

    ResponderEliminar
  28. Yo pensé, en su momento, que la similitud entre ambas mujeres era la capacidad de racionalizar, de alguna forma, el amor... y sobre esto, amar sin exigencias (amar entendiendo al otro - Horacio/Traveler - aceptando a ese otro).
    Y la diferencia principal, a mi modo de ver, pasaba porque Talita pensaba más (y luego actuaba), mientras que La Maga sentia y actuaba.

    ResponderEliminar
  29. Todos creamos seres imaginarios, y hasta, en algún punto, nosotros mismos somos uno de esos seres creados... sabés que pienso: el universo es un representación, y nosotros formamos parte de ella... sólo que algunos nos comprometemos más con el papel que otros.

    :)

    ResponderEliminar
  30. ¿Morirse será una forma de bajarse de la obra?

    Hay un cuento de Cortázar... no lo recuerdo bien.. no sé si me equivoco.. en el que el tipo va a un teatro y termina sin querer involucrado con la obra.... y creo que sin querer termina matando un tipo. O capaz estoy flasheando. No lo sé.

    ResponderEliminar
  31. creo que flashaste con el lobo estepario de Hesse, jaja... ahí Harry (el lobo, por si no lo leiste) va a un teatro mágico y termina matando a una chica...

    ResponderEliminar
  32. perdón, pero si no leiste el libro, medio que te lo arruiné, jaaa :P

    ResponderEliminar
  33. y no sé si morirse sea una forma de darse de baja, quizás si de no ser tan protagonista, pero alguien te recordará y seguramente te traiga de nuevo a la obra universal... "de todo quedan huellas"

    ResponderEliminar
  34. No leí el "Lobo Estepario". Juraba que era de Cortázar. O capaz una alusión al Lobo dentro de un cuento de Julio. No lo sé. Ahora me quedo con la duda. Cuando lo investigue bien te confirmo.

    ResponderEliminar
  35. Dale... porque me gustaría encontrar un cuento de Cortázar hablando de algo así (más si hace mención al lobo), porque siempre fue mi animal salvaje favorito... yo, tuviera que definirme a través de un animal, diría: "no hay un sólo animal... socialmente soy un perro, fiel, nada traicionero, amistoso, protector... individualmente soy como un lobo, oscuro, un poco solitario, algo triste (ahuyando a la luna), veloz y, por momentos, insensible" esos dos animales son mi fascinación... quizás por eso siempre mi ideal de héroe animado fue Wolverine.

    Vos, en qué animal te definirías??

    ResponderEliminar
  36. Uy, esta es difícil. Principalmente porque mi relación con el mundo animal no es muy estrecha. Con decirte que nunca (jamás) tuve una mascota...

    Bueno, la primera relación que figura en mi cabeza es la típica asociación femenina: mujer-mariposa, mujer-felino, mujer-pájaro... (¿realmente son asociaciones nuestras o nos las han impuesto?)... que enlazan de algún modo a la idea de lo femenino con la belleza, el encanto y la libertad (respectiva y resumidamente).

    Pero tratando de saltear ese lugar común, cabe preguntarme si realmente me veo bella, encantadora y libre. Lo cual, al ser la respuesta negativa, me obliga a buscar alternativas.

    Si tengo que ser honsta... creo que mi estado actual corresponde al de una ballena: gigante, pesada, solitaria y buscando el agua... me imagino entrando de nuevo a la pileta para retomar mis abandonadas clases de natación, con esa sensación de haberme olvidado todo pero con la liviandad de saber que el agua me lleva.

    Claro que no siempre ha sido así. A veces me he sentido más etérea, mas volátil, muchísimo más colorida o un tanto más frágil...

    ...será cuestión de momento.

    ResponderEliminar
  37. Justo anoche recordé estos comentarios que hemos eslabonado por acuí. Es que yo no suelo mirar televisión, pero dada la circunstancia que me encuentro lejos de casa encerrada en un lugar al amparo de la lluvia, si el control remoto está libre me apresuro a cambiar a algún canal cultural.

    Anoche, justamente, encontré en canal (á) -si mal no recuerdo- un programa que se llama algo así como "10 Novelas" y ese capítulo estaba dedicado justamente al análisis de Rayuela.

    Es genial ver un programa de comentarios sobre algo que uno ya ha leído, porque si no es como tantear a ciegas, pensar que suena todo muy interesante pero sin entender de qué se habla puesto que no se tiene noción alguna de la historia.

    Pero dado que de un tiempo a esta parte ya voy tomando conocimiento de algunas obras literarias (al menos, de las ya mencionadas "que sabemos todos"), esta vez no me agarraron desprevenida.

    Lo más curioso fue que los entrevistados (siempre un Licenciado en Letras, una profesora de Historia del Arte y quizás un psicólogo o sociólogo, con riguroso encuadre de biblioteca de fondo)hacián comentarios con enfoques muy similares a los nuestros: Rayuela como novela basal de una generación, la relación antagónica y complementaria entre Horacio y La Maga, las diferencias entre La Maga y Talita (sobre todo la libertad de esta últina basada en su conocimiento, en contraposición a la Maga que es totalmente intuitiva), la mística de las calles de Paris...

    Fue muy interesante escuchar todo eso... porque me dio una noción de que no estoy tan desorbitada con mis ideas. Si pude eslabonar algo más o menos encausado a lo que también han interpretado gente conocedora en la materia, me da la pauta de que mi análisis puede ser igualmente valuable.

    ResponderEliminar
  38. de todo, todo lo que escribiste en estos dos últimos comentarios me queda un dejo o sentimiento de falta de estima - autoestima -
    A veces uno tiende a pensar que anda acertado en lo que piensa porque los demás (más si son personas con titulos prodigiosos) piensan del mismo modo que uno... pero yo creo que en realidad uno anda acertado cuando cree firmemente en lo que piensa sin importar, en demasía, lo que otro piense... y más aun, si a esa idea se arriba a través de la experiencia, y su justa cuota de razón y emoción.

    Si te sentis una ballena que quiere llegar al mar es porque el mar es adonde queres ir, y no porque sea el único lugar donde puedas estar... porque, por suerte, nosotros, los humanos, podemos estar en casi todos los lugares del universo, de algún u otro modo, podemos estar ahí, de cuerpo presente o a través del reflejo que es nuestra imaginación...

    Así que srta, no se menosprecie, las ballenas (y estoy seguro que usted es más golondrina que ballena) también pueden volar, y sino preguntelé a Girondo. :)

    ResponderEliminar
  39. y si, coincido, se siente lindo cuando alguien en algún lugar habla de un tema (por ejemplo un libro), y uno puede decir "si, yo lo leí, a mi me parece tal o cual cosa"... porque ayuda a ver lo que no se ve cuando se lee, y como lo ven otros, y que cosas se nos escapan, y que cosas se les escapan a otros... y uno, después de compartir la idea, se siente más satisfecho con el libro y, algunas veces, consigo mismo.

    ResponderEliminar
  40. Puede ser lo que decís. Solía ser una persona con la autoestima alta pero andá a saber donde quedó.

    Sí, justo mientras escribía pensaba que es muy tonto pensar que la opinión de uno es válida porque alguien que se supone calificado en la materia tenga una similar. Pero decidí escribirlo de todos modos porque era lo que pensaba, al fin y al cabo.

    ResponderEliminar
  41. Está bien, a veces, aunque suene a tonto, uno tiene que decir lo que piensa o siente, sino no se lo termina de digerir... y su autostima quizás esté escondida en el bolsillo de la campera que las resguatdo del frio aquel invierno (supongamo que fue invierno) que la encontró rebosante de dicha y con la estima rozando las nubes...

    ResponderEliminar
  42. bueno, veremos como hacer... algunos las están vendiendo, así que si consigo algo te la paso, jaja ;)

    ResponderEliminar
  43. http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/07/18/_-02205386.htm

    quizás ya la leiste, sino, es un lindo regalo para un domingo con avances de lluvia...

    ResponderEliminar
  44. No, no lo vi. Lo estoy pispeando por arriba. Pero quiero leerlo bien con más detenimiento. Siempre que se publican cartas de algún escritor famoso me dan ganas de dejar mis propias cartasa para la posteridad. O sea, no me preocupo por ser escritora, me preocupo por la comida de mis nietos, o sea: las cartas.

    Por eso debe ser que todavía trato de mantener, mientras se pueda, el hábito de sobre y papel. Lo cual se vuelve casi imposible porque la gente no suele contestar.

    Hace un par de días una chica de México se ofreció para entablar correspondencia. Vamos a ver qué sucede.

    ResponderEliminar
  45. Y otra cosa... ¿no es una paradoja que una revista de cultura que se llama Ñ (justamente por ser la letra autóctona del idioma espaÑol), tenga que poner "enie" en su dominio web?

    ResponderEliminar
  46. Si, hace poco una amiga me contó que ella cruza correspondencia desde los diez años con algunas personas, y que, después de medio abandonar esa practica, una de las chicas decidió pedirle de retomar y lo está haciendo... me causo re buena impresión y me pareció un ejercicio entretenido... :)

    ResponderEliminar
  47. no sé si sea una paradoja, yo creo que pasa más por un avasallamiento de nuestro idioma... :/

    ResponderEliminar

¡CLICK! ¡CLICK! ¡CLICK!