SOPA DE INSTANTANEAS

 

Brillos

21 comentarios:

  1. una estrella en medio de la tormenta a través del cristal... un espejismo sonoro, casi como un relempago desapareciendo...

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  2. Me encanta esta foto. A pesar de no haber llegado a tomar "nada" es mi preferida.

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  3. el cuadro es hermoso... si hasta parece que el sol, en medio de la noche, se incorporara y la abriera a la mitad... a mi también me gusta lo que tomaste en tu foto!!

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  4. Me gusta porque tiene "estrellitas" con sol.

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  5. Siiii... es como si el sol se hubiese rebelado y se hubiera negado a dormirse.

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  6. Porque era el sol del 25 que venía asomando...

    (nótese que de esa canción sólo me se el primer verso).

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  7. jaja... yo no sé cual es la canción. Cual es?

    es hermosa la foto, no hay con qué darle...

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  8. Una de folclore que siempre cantaban en los actos del colegio. Eran un plomo esos actos... y pensar que ahora de grande me gusta esa música, la danza, todo.... pero en la escuela estaba todo hecho para aburrirse.

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  9. si, los actos de la escuela eran un bodrio... y más cuando te obligaban a disfrazarte de negrito condombero, o de gaucho, o de lo que sea... uno hacía las cosas sin saber porqué, y si saber que es lo que representaba con su actuación... conclusión: uno se aburría y aburría al resto.

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  10. A mi me mandaban siempre de paisana con trenzas y delantal... porque los papeles de dama antigua se los daban a las rubias de ojos celestes. Y a las feuchas al fondo de todo, que hagan bulto pero que no se vean.

    Me quedó un trauma por eso. Por nunca haber podido ponerme el miriñaque y el peinetón.

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  11. yo las pocas veces que actuaba (las demás lloraba para que no me rompieran las bolas), hacía de negro mazamorrero o del hijo de la negra que lavaba la ropa en el arroyo (es lo mismo)... menos mal, lo único que decía era "tortas fritas pa usté señora, pastelitos señor" y vayanse todos a la ckjagghajjka (eso no lo decía, pero me daban ganas, jajaja.-. siempre fui un mocetón educado de todas formas)...

    una anecdota: una vez estabamos vendiendo tortas fritas para recaudar fondos para un viaje, y yo estaba atendiendo y sirviendo torta fritas y cafe o leche chocolatada a las/os maestras/os (yo era muy timido, más que ahora)... y vino una señora, digamos que, maestra (después de la anecdota vas a entender el "digamos que"), y me dijo: "damé una torta frita" (con un tono imperativo más bien de militar que de maestro), a lo que yo (mocetón educado como te contaba), le dije "Si, señora" y cuando la voy a agarrar, me dijo, medio a los gritos, "No, no las agarres con esas manos" a lo qué, rojo de la verguenza, respondí "pero me las lavé recien" (lo cual era enteramente cierto), la señora, digamos que, maestra dijo "No me importa, que las agarre él" él era un chico rubio de ojos claros que acostumbraba a comerse lo mocos (posta, era muy asqueroso verlo masticar los mocos)... y bueno, avergonzado por lo acontecido me di vuelta, y no quise seguir vendiendo, y me fui cabezagacha, amargado, al almacén de mi tio que estaba justo a la vuelta de la escuela...
    Es una de las marcas que conservo de mi época de escolar, no por el hecho de la "discriminación", sino porque, tiempo más tarde, reflexioné sobre este suceso y comencé a entender como se puede descontruir (otra vez: si existe esta palabra) desde un lugar creado para construir... y esas cosas, junto a muchas otras, me llevan a que hoy no me sorprenda de casi nada...

    En fin, hasta el día de hoy recuerdo ese acontecimiento y me amargo un poco... :/

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  12. huebiera sido mejor destruir que desconstruir, pero bueno, a vos te gusta inventar palabras, y estamos en tu espacio, así que me tomé el atrevimiento, ;P

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  13. Sigo sin entender por qué en el relato se otorga el beneficio de la duda a la mujer que puede haber sido o no maestra.

    Era maestra. Eso no le quita lo racista. Lo prejuiciosa. Lo discriminadora. Basta ya de esa figura angélica de la señorita como la segunda mamá, como la mujer impoluta de guardapolvo blanco que nos recibe con los brazos abiertos en el templo del saber.

    Vamos... son mujeres como tu vieja, como la mía, como yo... con histerias, rayes, indecisiones, inconformismos, infelicidades, infidelidades, orgasmos, menstruaciones, tetas caídas, hijos mocosos, amantes, sobrinos, anticonceptivos, permanentes, labiales, depilaciones, estrías, celulitis, enemas, catarros, toses, hongos vaginales...etc, etc, etc...

    Entonces sí, era una maestra. Era una maestra prejuiciosa. Era una maestra prejuiciosa y racista que prefería al rubio de ojos celestes para que le sirviera con sus adoradas manos pálidas y llenas de moco una tortafrita grasienta que se iba a comer con todas las ganas.

    Era eso. Lo mismo las que me mandaban a mí al fondo porque de chica era muy alta para mi edad (si, suena gracioso y nadie lo cree), porque tenía el pelo oscuro y los ojos negros. Lo mismo la japonesa que discriminaba a mi hermana por ser morocha y cuando ella se negó a actuar de indiecita le dejó de hablar y no le corrigió el cuaderno por una semana.

    En fin. Me desquité.

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  14. Quizás sea porque supongo que para cada oficio se debe tener cierta vocación, y que esa vocación implica un cumulo de principios o conductas necesarias, más pensando, en este caso, que se dicta clases en una escuela pública y ante un alumnado, en la mayoría de los casos (no es ni fue el mío) de clases sociales más bajas... y que si uno no está preparado para cumplir ese rol, debería ser lo suficientemente capaz (y valiente), para decir "no, esto no es lo que me corresponde", y resignar el dinero que cobra, y tratar de buscar una profesión en la que no de ese ejemplo a muchos chicos que puede verse influenciados por sus patrones de conducta... y quizás también sea porque creo que para ser adjudicatario de algún titulo, más allá del papel que te dan en la facu que no sirve para casi nada, se debe poseer un minimo de parametro de conducta que, a mi modo de ver, esta señora no cumplía...

    Yo, por ejemplo, cuando me presento debería decir "Soy profesor" porque tengo un titulo que supuestamente justifica eso que digo, pero no, no lo hago... porque creo que no puedo tomarme la atribución (o jactarme de algo) que no estoy capacitado para hacer - ni moral, ni intelectualmente - yo, hoy por hoy, sería una pesima influencia para los alumnos (como lo fue esta señora en su casa)... en mi caso yo opté por hacerme otro camino, y no me resigné a hacer algo para lo que no estaba listo ejerciendo una influencia negativa en las demás personas.

    No sé, quizás sea otro prejuicio... pero en fin, hay ciertas cosas que, a mi modo de ver, dan valor al nombre/titulo y otras que lo degradan... el racismo en la enseñansa es una de ellas.

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  15. Tenés razón. Pero la solución que proponés es digna de un ciudadano de teletubilandia. La realidad es otra: la gente estudia lo que puede o lo que quiere y si después consigue laburo, no lo larga por convicciones morales o cuestiones ideológicas. Y así estamos como estamos. Ya verás.

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  16. no, perdón, para mi la gente (en su mayoría) no larga el trabajo por cobardía, por conformismo, por mediocridad... prefieren hacer algo para lo que no están hechos (o que no les gusta) por miedo a no tener que hacer o a no tener nada.

    yo me la paso escuchando a gente que se la pasa quejandose del trabajo, pero que no tiene los huevos (con perdón de la expresión), para dejarlo, y se excusa en el miedo a no conseguir nada... y si, así estamos.

    La rebelión comienza en uno mismo (es interna), si uno no es capaz de rebelarse en su fuero interno, jamás escapara de la sumisión social.

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  17. Anotame esa frasecita que la fotocopiamos y la pegamos en todos los ejempleras del "Das Kapital" que anden dando vueltas. En una de esas pasa desapercibida.

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  18. nunca leí "Das Kapital"... al margen de eso, yo creo que la rebelión es parte de uno, y acusar al sistema opresor por la no ocurrencia de la misma es cobarde de nuestra parte, porque muestra a las claras que no nos animamos a enfrentarlo, y que preferimos quedarnos en las quejas a tomar la iniciativa de cambiarlo (quizás también por una falta de autoestima y abuso de la resignación).

    y para hablar de quejas, suelo pensar que al mundo lo han manipulado, desde mediados de siglo XX hasta la actualidad, tres sistemas perversos (Socialismo, Comunismo y Capitalismo), pero la perversión de los mismos no deriva de su doctrina (ni de MArx, ni de Engel, ni Smith, ni de Keyness), sino de la mano del hombre al momento de poner en práctica la palabra cantante. Pues es bien simple, frente a la corrupción humana todos los sistemas tienen como fin el fracaso.

    Al margen II: como buen contador que intento ser considero que el sistema corrupto capitalista es el menos nocivo de los tres, y acá me baso en una simple nota que le oí decir a un actor una vez en una pelicula sobre la vida de un escritor exiliado "En el comunismo si a ti te están pateando el trasero, tu tienes que aplaudir, mientras que en el capitalismo, se te patean el trasero, al menos puedes gritar" después quedará a la deriva saber si alguien ha escuchado los gritos...

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  19. Siento que acá se podría armar un debate muy interesante, pero no soy capaz, en este momento, de despertar a la única neurona que tengo.

    Así que lo dejo pendiente para otro momento cuando la perezosa tenga ganas de trabajar.

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  20. bueno, esperaré el despertar de la perezosa.

    :)

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