no me gustan los gatos... dejan pelos y rasguñan muy cerca de los ojos. Vivan los perros... voy a poner un bar que se llame "le perro rojo" y voy a hacer quebrar al gato negro, jaaa :P
Yo ya hice fundir a un gato negro, pero no era ese (que ya es histórico). Era otro, en zona sur. En realidad cerró al poco tiempo de que yo lo visitara, pero a mí me gusta hacerme creer que fue porque yo lo hice fundir.
Creo que el día más afortunado de mi vida fue cuando me crucé con el gato negro de Corrientes. Aun tengo su olor a café en mi alma. Un gran beso.
ResponderEliminarno me gustan los gatos... dejan pelos y rasguñan muy cerca de los ojos. Vivan los perros... voy a poner un bar que se llame "le perro rojo" y voy a hacer quebrar al gato negro, jaaa :P
ResponderEliminarIGNACIO:
ResponderEliminarYo nomás le pásé por al lado... no tuve el placer de conocerlo porque era demasiado tarde. Pero ya habrá oportunidad, espero.
LEANDRO:
ResponderEliminarYo ya hice fundir a un gato negro, pero no era ese (que ya es histórico). Era otro, en zona sur. En realidad cerró al poco tiempo de que yo lo visitara, pero a mí me gusta hacerme creer que fue porque yo lo hice fundir.
acaso te fusite sin pagar del bar??? jaja :P
ResponderEliminarVIENTO:
ResponderEliminarNoooo! Pero vaya a saber por qué cuestiones de la vida nunca pude volver, porque cerró.
y quizás no había mercado para el gato negro de zona sur... quizás si le ponía el gato marrón o azul, o rojo, quien sabe... jaja :P
ResponderEliminar